En el post anterior hablaba de la crisis económica, protagonista indiscutible del 2011, la primavera árabe y la Spanish Revolution. Sin embargo, no son los únicos hechos destacados; en estos doce meses ha habido noticias para todos los gustos, y los mismo sucede con las elecciones presidenciales. Perú, Finlandia, Canadá, Turquía, Guatemala, Argentina, España y República Democrática de Congo son algunos ejemplos.
En Perú, Ollanta Humala ha sido elegido para sustituir a Alan García al frente del país. El candidato de la Alianza Gana Perú derrotó en la segunda vuelta a Keiko Fujimori, representante de Fuerza 2011 e hija del ex presidente de la República Alberto Fujimori. Criticado por la oposición por sus vínculos con Hugo Chávez, Humala ha tomado como referente al brasileño Lula y se ha distanciado lo máximo posible del presidente venezolano. Además ha contado con el apoyo de intelectuales, políticos y artistas peruanos que han respaldado su candidatura.
Casi al mismo tiempo, mientras en Perú celebraban la primera vuelta de las presidenciales, Finlandia elegía a sus representantes en el Parlamento. El ganador, en este caso, fue el miembro del Partido de Coalición Nacional, Jyrki Katainen. Los Auténticos finlandeses se convertían en la tercera fuerza política del país y la alarma por el ascenso de la extrema derecha en Europa volvía a ocupar las primeras páginas de los periódicos.
En Canadá, el Partido Conservador de Stephen Harper ha ganado las elecciones con mayoría absoluta. Por primera vez el Nuevo Partido Democrático se convertía en el principal partido opositor; el Partido Liberal acababa tercero y el Bloque Quebequés no era el más votado en la región francófona. Se trata de un cambio que los analistas han calificado de trascendental en el país.
En Turquía, por primera vez en 34 años se adelantaban unas elecciones. Casi con un 90% de participación ciudadana, Erdogan, líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, se alzaba con la victoria por tercera vez gracias a casi el 50% de los votos. Sin embargo, esta vez los resultados no han sido tan buenos como cabría esperar y los islamistas moderados no podrán llevar a cabo los cambios constitucionales que habían prometido. Erdogan está, probablemente, ante su última oportunidad de demostrar que Islam y democracia son compatibles en el país.
En Guatemala, Otto Pérez Molina, del Partido Patriótico, ha sido elegido para sustituir a Álvaro Colom, aunque debió enfrentarse a Manuel Baldizón, líder de Libertad Democrática Renovada, en segunda vuelta. Pérez Molina se ha convertido así en el primer militar en obtener la presidencia guatemalteca en democracia. El líder del partido derechista tendrá que cumplir ahora con su promesa de luchar con mano dura contra el crimen organizado y la violencia.
En Argentina, Cristina Fernández de Kirchner se ha convertido en una mujer récord. Es la primera vez que una presidenta es reelegida en el país, ha conseguido la mayor cantidad de votos desde que se volvió a instaurar la democracia en 1983 y ha superado el mismísimo Perón en cuanto a la diferencia de votos con el segundo candidato más votado, logrando la mayor ventaja de la historia de Argentina. La líder del Partido Justicialista y candidata del Frente para la Victoria ha tomado ya posesión de su cargo y ha anunciado un gobierno plagado de caras jóvenes que continuará con la política económica que ya emprendió su predecesor, el fallecido Néstor Kirchner.
Récord en Argentina y récord en España, donde el Partido Popular ha conseguido el mayor triunfo de su historia y el Partido Socialista el peor. Mariano Rajoy ha llegado al poder sin un programa definido y sin mostrar sus cartas a los electores, más por deméritos del contrario que por méritos propios. A partir de ahora tendrá que demostrar que es la persona idónea para sacar a España de la crisis sin plegarse demasiado a los deseos de Angela Merkel, algo que, visto lo visto, parece una misión imposible. Copiando las palabras de @emeglez “ahora se necesita más que nunca tomar decisiones, lo que hay que vez es si Rajoy es capaz de tomarlas y salir del rol de dejar pasar todo que le ha llevado al poder”.
En la República Democrática de Congo Joseph Kabila consiguió la reelección, aunque las sospechas sobre los amaños en los comicios no sólo han levantado la voz de alarma de los partidos de la oposición, también de los ciudadanos que han salido a la calle pidiendo justicia. Por eso, y aunque los observadores internacionales han secundado las críticas sobre irregularidades y desorganización, desde el entorno del presidente ya se ha amenazado con recurrir al Ejército si el país se sume en un estado "demasiado caótico" por culpa de las protestas.
En Cuba, más que unas elecciones ha habido una sucesión. El 19 de abril, durante la clausura del Comité Central del Partido Comunista en la isla, saltaba la noticia. Raúl Castro, que desde el 2006 ocupaba la dirección del partido, se convirtió en el Primer Secretario de la formación, cargo que desde 1965, año de su fundación, ocupaba Fidel.