jueves, 1 de septiembre de 2011

¿Una especie en peligro de extinción?

Dicen muchos que un periodista es aquel que sabe de todo pero en realidad no sabe de nada. Lo cierto es que lejos de los tópicos, los profesionales de la comunicación están obligados a saber un poco de todo: nunca se sabe de qué va a tener uno que escribir cuando llega cada mañana a la redacción.

Además, en pleno siglo XXI, el problema no es sólo cuáles van a ser los temas estrella de la semana; hay que manejar una cámara de fotos, un editor de video y audio, tener conocimiento de redes sociales y hacer en 6 horas el trabajo que antes dos personas hacían en 8.

A pesar de todo, las universidades se llenan cada año de jóvenes que sueñan con convertirse en el nuevo Luis del Olmo sin importarles que sea uno de los sectores más castigados por la crisis, lo que demuestra que los periodistas son, en definitiva, una rara avis entre el común de los mortales.